El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo,
José Sánchez Maldonado, ha asegurado que el futuro de la economía andaluza
depende de una política de reindustrialización "inteligente y
sostenible", que esté basada en el uso de las energías renovables y en su
integración con las redes eléctricas, en el desarrollo de sistemas de
almacenamiento eficientes y seguros, así como de procesos para reducir el
consumo de combustible.
Defiende un modelo energético "propio, más
racional y eficiente, más transparente, a un precio competitivo en los mercados
exteriores". "Un modelo que no lastre la competitividad de nuestras
empresas ni propicie un nuevo factor de pobreza y exclusión social", ha
precisado.
Se trata, ha dicho el consejero, de un modelo
energético sostenible que favorezca el desarrollo industrial y empresarial, así
como la calidad de vida de los ciudadanos. En esta línea, la Junta Andalucía
está trabajando en el desarrollo de la Estrategia Industria y en la Estrategia
Energética, que actualmente se están elaborando.
Para el consejero, la energía es "nexo de
unión" entre los tres aspectos básicos de la sostenibilidad, como el
crecimiento económico, el progreso social y el entorno ambiental, premisa que
cumple la política energética de la Junta de Andalucía, basada en la mejora de
las infraestructuras energéticas y el fomento de las renovables, del ahorro y
de la eficiencia energética.
En este contexto, el consejero ha destacado Smart City
Málaga, una de las primeras iniciativas apoyadas por el Gobierno andaluz, que
ha convertido a esta ciudad en la primera española y la sexta del mundo en
acoger un proyecto de ciudad energética sostenible.
Málaga es un referente no sólo en el uso eficiente de
la energía en un gran núcleo urbano, sino también como sede de un laboratorio
experimental, único en el mundo para el desarrollo de iniciativas, soluciones,
sistemas y productos en el ámbito de la movilidad eléctrica, como es el caso
del proyecto 'Zem Two All'.
De este lado, el consejero ha querido subrayar la
alianza del Gobierno andaluz con Endesa, que arrancó con el diseño y la
licitación de la Red de Energía. Es una iniciativa pionera en España para la
contratación del suministro centralizado a 4.000 edificios de la Administración
autonómica, y que en los dos primeros años de vigencia ha generado una
inversión de 2,9 millones de euros y un ahorro para las arcas autonómicas de
18,6 millones. A ellas se añadirán, para este año y 2015, un total de 20,8
millones de ahorro y 2,8 millones más de inversiones en infraestructuras.
Eficiencia
e innovación
Esta colaboración tiene también su reflejo en el
convenio suscrito entre ambas instituciones en febrero, en virtud del cual se
marca una estrategia común para fomentar el ahorro y la eficiencia energética,
la innovación y la aplicación de las últimas tecnologías, así como la
competitividad y la proyección exterior del sector energético andaluz. Este
acuerdo representa un compromiso con la formación y el emprendimiento, a través
del programa 'Becas Endesa Andalucía', que permitirá la iniciación laboral y el
emprendimiento de 1.200 jóvenes andaluces titulados universitarios o de FP, con
una dotación global de 15 millones.
También representa un compromiso con los ciudadanos,
como usuarios y consumidores, para garantizar la transparencia en la
información y la gestión activa de la energía eléctrica consumida, y con la
I+D, mediante actuaciones de mejora de la eficiencia energética en los
distintos espacios de innovación, para convertirlos en espacios inteligentes o
'Smart Business Parks'. Así, se optimizarán las infraestructuras de
distribución y generación eléctrica, mediante una inversión anual de 600
millones de euros.
Esta colaboración se plasma en otros proyectos como
'Ciudad y Energía', una iniciativa internacional de Endesa que tendrá como
sedes a Málaga y Santiago de Chile y que se alinea con los objetivos de la
Estrategia Energética de Andalucía. Así, pretende convertirse en un proyecto
para construir una oferta de productos y servicios para la electrificación
eficiente de la demanda energética.