
El Consejo de Gobierno ha aprobado una modificación de la
planificación del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, vigente desde 2006,
para calificar como 'Zona C' (de menor exigencia de protección) una superficie
colindante con el núcleo urbano de Villaluenga del Rosario (Cádiz).
La medida, que cuenta con el respaldo unánime de las
organizaciones, entidades y agentes sociales representados en la Junta Rectora
de este espacio protegido, garantizará al municipio un desarrollo urbanístico
que actualmente no es posible al encontrarse completamente rodeado de un área
de interés paisajístico especial (Zona B1). En este tipo de terrenos sólo se
permiten edificaciones vinculadas a aprovechamientos primarios, uso público o
gestión del propio parque.
La nueva calificación afecta a 10 hectáreas que podrán ser
incorporadas como urbanizables para dar respuesta a las necesidades de
expansión ordenada de Villaluenga del Rosario. Los terrenos se sitúan junto a
la carretera y limitan con los sectores noreste y suroeste del núcleo urbano.
El plan de ordenación de recursos del parque natural
establece una división de su territorio en tres grandes bloques de áreas de
acuerdo con las distintas exigencias de protección. Las más estrictas se
aplican en las denominadas zonas de reserva o 'Zonas A', que ocupan 3.857 hectáreas
(un 7,22% de la superficie total del parque). En ellas se incluyen los
pinsapares y otros enclaves de gran valor ecológico y paisajístico, como los
montes públicos Dehesa del Taramal y La Camilla y los cañones fluviales
formados por los arroyos Bocaleones y Garganta Seca.
Las áreas de interés paisajístico especial (Zonas B1) suman
6.468 hectáreas (el 12,11%) y comprenden terrenos forestales entre los que
destacan enclaves como la Manga de Villaluenga, el Corredor del Boyar, el Valle
del Guadiaro, el Salto del Cabrero, los Llanos de Líbar o el Higuerón de
Tavizna.
Las áreas de interés ganadero forestal (Zonas B2) suponen la
mayor parte de la superficie del parque natural, con 36.968 hectáreas (el
69,22%). Integradas básicamente por pastizales y matorrales, en ellas se aplica
un régimen intermedio de protección. Por su parte, la denominadas B3 engloban a
los embalses y sus márgenes (1.180 y 2,21% de la superficie total).
Finalmente, las 4.712 hectáreas catalogadas como 'Zonas C' o
de regulación común (el 8,82%), en su mayor parte terrenos agrícolas, son las
más transformadas y las que tienen menores requerimientos de protección. El
resto de la superficie se corresponde con los núcleos urbanos.
En líneas generales, los planes de ordenación fijan los
objetivos, medidas, criterios de actuación para compatibilizar la preservación
de los valores ecológicos con los usos y aprovechamientos, a través de un
régimen de autorizaciones y limitaciones. Asimismo, recogen los distintos
programas para mantener los procesos ecológicos, restaurar los hábitats
degradados o desnaturalizados, y garantizar la protección del paisaje.