Bajar la potencia
La mayoría
de los consumidores no tienen claro qué potencia tienen contratada y que
aparece indicada en ese jeroglífico que es la factura. Con la subida de los
precios en el último trimestre de 2013 se lanzó la campaña bájate la potencia,
promovida por una veintena de organizaciones de distinto ámbito, preocupadas
por la subida de las partes fijas de la factura que no dependen directamente
del consumo del usuario. Según datos del Instituto para la Diversificación y el
Ahorro Energético (IDAE), el consumo de un hogar promedio al año en España es
de 3.487 KWh. Desde la página web que se estrenó junto a la campaña, se
dan herramientas para poder valorar la potencia que
cada hogar necesita y
así elegir la más adecuada para cada uno. En la mayoría de las compañías, el
coste por el cambio de potencia es de 11 euros, pero el ahorro en la factura
compensa, según los expertos. En cuanto a sus aspectos negativos, puede llegar
a darse la incómoda situación en la que, con todos los aparatos encendidos,
salten los plomos.
Contratar
una tarifa con discriminación horaria
El nuevo
sistema que establecerá la tarifa eléctrica a través del precio que marque el
mercado diario no modificará la opción de contratar una tarifa de
discriminación horaria o también llamada tarifa nocturna. Es decir, una
alternativa para pagar menos en las horas valle, aquellas en las que el precio
de la luz es menor —entre las 22.00 y las 12.00 en invierno y las 23.00 y las
13.00 horas en verano—. Así, utilizar los electrodomésticos durante el periodo
valle puede reducir el coste de la factura hasta en un 40%, pero hacerlo
durante el resto de la jornada puede tener un sobrecoste de hasta el 20%, según
cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Esta
tarifa tiene unos precios más elevados que la estándar durante el día, pero en
horario nocturno la luz es tres veces más barata, según las estimaciones del
libro Trucos para ahorrar
5.000 euros de
Rocío Carneros y Jorge Planelló. “Se pueden reemplazar los radiadores
eléctricos e instalar acumuladores de calor para sacarle el máximo partido.
Así, puedes programar tus aparatos eléctricos, la lavadora, la secadora, los
acumuladores de calor o el lavavajillas para que funcionen durante la noche.
Para un hogar medio que consiga desviar el 65% de su consumo al horario de tarifa
reducida, el ahorro anual en la factura sería de hasta 200 euros”, calcula los
autores en su libro.
Comprar
electrodomésticos eficientes
Nuestros
hábitos y los electrodomésticos que se usan en el hogar son esenciales para el
ahorro en el consumo energético. El conjunto de los electrodomésticos
representa entre el 20 y el 60% del consumo total de energía eléctrica, según
señalan en el capítulo de Energía y agua del libro Trucos
para ahorrar 5.000 euros al año. Otros consejos que se dan en esta
misma publicación están relacionadas con los hábitos, como apagar el ordenador
cuando no se está utilizando, desconectar todo lo que no se esté usando como la
radio, el televisor, la licuadora, el microondas, que provocan el conocido como
“consumo fantasma” al mantener estos aparatos en posición de stand
by y que representan
el 5% de la electricidad consumida en la casa.
Otro de
los elementos importantes a tener en cuenta es la etiqueta energética que
informa a los consumidores la eficiencia de cada uno de los electrodomésticos
que se adquieren. Hay siete clases de eficiencia, identificadas por un código
de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos
más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos
eficientes, según informa el IDAE.
Consultar
el consumo en tiempo real
Actualmente,
siete millones de hogares tienen instalados los contadores digitales que
detallan el consumo en tiempo real, aunque solo cuatro millones son operativos
plenamente. Estos dispositivos serán obligatorios en todas las casas a partir
de 2018. Las empresas eléctricas son las que reciben estos datos y son ellas
las que tienen que mostrar a través de la web lo que cada usuario consume en
cada momento. Los expertos en energía coinciden en que aún es pronto para saber
si compensará tener uno de estos dispositivos para ahorrar electricidad, aunque
su obligatoriedad, a partir de 2018, despejará esta duda.
Para tener
los datos en tiempo real hay otras alternativas hasta tener instalado este
dispositivo. NImbeo,
una start-up española,
ha ideado Hermes, una herramienta de gestión de datos que monitoriza las
incidencias de seguridad de la red y predice a un usuario el gasto eléctrico
que tendrá con un año de antelación. Además, la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (ANAE) ha lanzado al mercado un dispositivo en el que a través de un sensor
acoplado al cuadro eléctrico se puede visualizar el consumo instantáneo en
cualquier ordenador, tableta o smartphone. A través de la
web se podrá consultar cuánta energía se está consumiendo en tiempo real y te
ayudan a fijar objetivos de consumo (o de gasto) mensual.
Som energía,
una cooperativa comercializadora de energía verde desde 2011, ha llegado a un
acuerdo con Effipeople para
ayudar a sus socios a reducir su factura, además de sus emisiones de CO₂. “En primer lugar les ayudamos a entender de
una vez por todas cómo es su consumo energético, como traducirles los KWh a
euros y los kilos de CO₂ a árboles
y les damos consejos personalizados y les motivamos para que mejoren su
eficiencia”, explican fuentes de la organización.