El
índice de precios de consumo (IPC) bajó un 1,7% el pasado mes de enero respecto
al mes anterior, una décima más que la media nacional (-1,6%). Con este dato,
la tasa de inflación de Andalucía se sitúa en el -1,4%, una décimas más que la
media de España (-1,3%).
En
el comportamiento de los precios en Andalucía respecto al mes anterior,
destacan los descensos en 'vestido y calzado' (-16,1%), por las rebajas de
invierno; 'transporte' (-2,7%), debido a la reducción de precios de carburantes
y combustibles (-5,5%); 'ocio y cultura' (-1,4%), especialmente por los viajes
organizados (-7,9%); y 'menaje' (-0,7%), principalmente por las rebajas en
textiles para el hogar (-3,8%).
En
sentido contrario, destacan los aumentos de precios en 'vivienda' (0,9%), sobre
todo por la electricidad, el gas y otros
combustibles (2,1%); 'otros bienes y servicios' (0,8%), por los precios de
otros servicios (3%) y seguros (1,4%); y 'bebidas alcohólicas y tabaco' (los
precios de ambos suben un 0,6%).
En
términos interanuales, los mayores descensos corresponden a 'transporte' (-7,7%), debido a la reducción de
los precios de carburantes y combustibles (-16,4%); 'comunicaciones' (-4,7%),
por las bajadas en equipos y servicios telefónicos; y 'ocio y cultura' (-1,4%),
principalmente por los equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e
informáticos (-9%). Frente a ello, los mayores aumentos se dan en 'otros bienes
y servicios' (1,7%), debido en gran medida a los seguros (3,2%); y 'bebidas
alcohólicas y tabaco' (1,1%), especialmente por el tabaco (1,3%).
La
Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo considera que el
comportamiento de los precios en Andalucía está en consonancia con el observado
en el conjunto de España y en la Zona Euro, y muy influenciado por la bajada
del precio del petróleo. En enero el barril de petróleo cotizó a 47,8 dólares,
su valor más bajo desde 2009, y un 56,2% por debajo del nivel de enero de 2014.
Esto determina en gran medida que la tasa de inflación se sitúe en enero en el
-1,4% en Andalucía, una décima por debajo de la media nacional (-1,3%) y ocho
décimas inferior a la avanzada para la Zona Euro (-0,6%).
Si
se considera la inflación subyacente, que no incluye los componentes más
volátiles del IPC general (alimentos no elaborados y productos energéticos),
los precios subieron un 0,1% en Andalucía, una décima menos que en España
(0,2%), y un punto y medio por encima de la tasa del IPC general.
La
situación de tasas de inflación negativa, tanto en Andalucía como en España y
la Eurozona, muy alejadas del objetivo de estabilidad de precios del Banco
Central Europeo (2%), si bien favorece la recuperación del poder adquisitivo de
las familias en el contexto actual de contención salarial, deberían llevar al
Gobierno de España a poner en marcha políticas de corte expansivo, que
estimulen la demanda doméstica y permitan consolidar el proceso de recuperación
económica y alcanzar el potencial de crecimiento de la economía.