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El resultado del segundo análisis
efectuado por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos
III ha descartado definitivamente la presencia del virus del ébola en la sangre
de la mujer que ha permanecido en situación de aislamiento preventivo en el
Hospital Virgen del Rocío de Sevilla desde la tarde del miércoles 28 de enero.
Actualmente, la mujer ha sido ya dada de alta y la Consejería de Igualdad,
Salud y Políticas Sociales ha desactivado el protocolo de actuación previsto
para la atención a casos sospechosos de ébola.
Este protocolo se activó el día
28 tras la aparición de fiebre en la paciente que había realizado actividades
como cooperante en un país africano.
Desde la activación del
protocolo, la paciente ha permanecido ingresada en una habitación habilitada
para tal efecto en el Hospital Virgen del Rocío, centro de referencia nacional
para la atención a este tipo de pacientes dado que dispone de un equipo de
profesionales formados específicamente y dotado de equipos de protección para
ello.
El equipo formado para atender
los casos sospechosos de ébola en el centro hospitalario está compuesto por 12
profesionales en cada turno (supera los 60 en total). En concreto, dos
especialistas en enfermedades infecciosas, un especialista en Medicina
Preventiva, dos enfermeras, una técnico de cuidados auxiliares de Enfermería
(TCAE), un celador, dos profesionales de la limpieza, además de dos
especialistas en Microbiología y un especialista en Bioquimíca.
El virus del ébola se adquiere
por contacto directo con sangre, secreciones, fluidos, tejidos y órganos de
pacientes vivos o que han muerto a causa de la enfermedad. La evidencia
epidemiológica ha puesto de manifiesto que una persona con ébola no contagia
hasta que el paciente empieza con síntomas.
La Consejería de Igualdad, Salud
y Políticas Sociales agradece el trabajo realizado por los más de 100
profesionales asistenciales y de salud pública que participan en las
actuaciones. También quiere recordar que tanto la paciente atendida como los
profesionales han tenido garantizada su seguridad, tal y como establece el
protocolo, que ha funcionado según lo previsto.
Protocolo
Ante la aparición de un posible
caso, el protocolo establece que el paciente debe ser aislado y trasladado al
hospital de referencia, donde debe permanecer en una habitación aislado, dotado
de todo el material necesario para su atención.
El protocolo establece además las
medidas de protección de profesionales que entren en contacto con el paciente
afectado por la enfermedad, así como para aquellos que se encarguen de la
desinfección de los habitáculos o materiales con los que haya estado con
contacto dicho paciente. Del mismo modo, enumera cómo debe vestirse y
desvestirse el personal, con batas o trajes de protección, mascarillas,
patucos, dobles guantes y gafas, así como el material (mascarilla, bata
desechable de manga larga y guantes) que se entregará al paciente para su
aislamiento.
En lo que respecta a las
ambulancias que se utilicen para los traslados de posibles casos, está definido
cómo se realizarán dichos traslados, así como la forma en la que se tiene que
realizar la esterilización del habitáculo.
En Europa y, en concreto, España,
teniendo en cuenta la forma de transmisión de la enfermedad -a través de los
fluidos o secreciones corporales- y la escasa relación con los países en los
que se ha extendido la enfermedad, el riesgo de aparición de casos importados
se considera muy bajo.
La confirmación de un caso
sospechoso será realizada por el laboratorio de referencia del Centro Nacional
de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, donde se remitirán las
muestras a fin de realizar las pruebas definitivas.
El virus del ébola se adquiere
por contacto directo con sangre, secreciones, fluidos, tejidos y órganos de
pacientes vivos o que han muerto a causa de la enfermedad.