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Durante su intervención, la
consejera ha asegurado que este fenómeno global es "uno de los mayores
problemas a los que se enfrenta la humanidad, con consecuencias no sólo
ambientales, sino también económicas, sociales, tecnológicas y políticas".
Por ello, la Consejería trabaja en la elaboración de una Ley de Cambio
Climático de Andalucía, con la que se pretende reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero en los sectores considerados difusos e incrementar la
superficie de los denominados sumideros naturales de CO2.
En este sentido, la titular de
Medio Ambiente ha destacado la alta participación ciudadana en el proceso de
redacción de este documento, que ha sido sometido durante dos meses a
información pública y que ha recibido casi 300 alegaciones provenientes de
colectivos tan diversos como organizaciones ecologistas, empresas o colegios
profesionales.
En opinión de Serrano, esta norma
fijará también un máximo de emisiones para el año 2020 cuyo límite estará en
4,28 toneladas de CO2 por habitante y año para las emisiones difusas, es decir,
se persigue "reducir los niveles de emisión hasta los de 2005".
Régimen obligatorio
Según la consejera, esta Ley
permitirá además avanzar en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones
(SACE) hasta ahora voluntario y, que con esta normativa, dispondrá de un
régimen obligatorio para las personas físicas o jurídicas que realicen actividades
de gran consumo energético, que excedan los valores de referencia establecidos.
De esta manera, las empresas más contaminantes tendrán la obligación de auditar
sus emisiones y de compensar, en el caso de que se produzca, el exceso de
contaminación.
Para ello, realizarán los
denominados 'Proyectos de compensación', dirigidos a reforzar la capacidad de
los bosques andaluces para absorber el carbono y actuar como sumideros
naturales. En ellos se incluyen también trabajos de conservación o creación de
humedales y de aumento del contenido en materia orgánica del suelo mediante la
agricultura y la silvicultura.
Cabe destacar que Andalucía
redujo sus emisiones totales de gases de efecto invernadero en 2012 con
respecto a 2004 en unos 8,2 millones de toneladas, lo que supone una
disminución de un 19%. Así, en 2012 un andaluz emitió al año un 15% de CO2
menos que un español y un 32% menos que un ciudadano de la Unión Europea.
El Sistema Andaluz de
Compensación de Emisiones, promovido en 2009 por la Consejería de Medio
Ambiente y Ordenación del Territorio, es una plataforma pionera en España que
permite a las empresas que no están obligadas a acudir al Régimen de Comercio
de Derechos de Emisión participar de forma voluntaria en la reducción de
emisiones de CO2 a la atmósfera.