Mano elemental:
Mano cuadrada o útil:
Las profesiones idóneas para ellos son: educación, ciencias y cuanto esté relacionado con la actividad burocrática.
Mano de espátula o necesaria:
Quizá es la más curiosa, debido a la forma un tanto extraña de los extremos de las falangetas; la punta de los dedos ancha y la falangeta más estrecha. Son – para recordarlo mejor – un poco dedos de rana.
Pertenecen a hombres prácticos para los cuales es imprescindible la acción. Se caracterizan por su dinamismo, inventiva, habilidad para sortear los obstáculos; son infatigables y siempre están planeando algún proyecto o empresa. Tienen poca capacidad de asombro ante los acontecimientos de la vida. Trabajadores incansables, suelen ser buenos colonizadores de tierras sin explorar. Les gusta mucho que se reconozcan sus méritos personales, pues pecan, a veces, de vanidosos. Su meta es lo grandioso y cuantas más barreras o dificultades encuentren en su camino, más empeño ponen en allanarlas y salir triunfantes y airosos.
Desprecian lo pequeño e insignificante, sintiéndose subyugados por lo grande y espectacular. No entienden de fantasías, como tampoco de ciencias que requieran investigación o sentido filosófico. Su lema es, por encima de todo, la acción y la energía. Por otra parte demuestran cierta habilidad hacia trabajos minuciosos.
Mano cónica o artística:
El pulgar es grande. La mano, de tamaño normal; aunque, generalmente, en ocasiones, puede ser más bien grande. Las falangetas, ni cuadradas ni puntiagudas; redondeadas.
Este tipo de mano refleja a las personas sensibles, intuitivas, susceptibles, con facultades creativas, caprichosas y volubles. Sienten gran entusiasmo por lo bello; en suma, predomina más en ellas lo psíquico que lo material o grosero. Pueden dejarse llevar, con frecuencia, por los impulsos. Su instinto está muy desarrollado. Aman la poesía, la música, las artes en general; es en realidad para lo que están más dotados profesionalmente. Podemos ver con frecuencia a muchos actores y actrices con este tipo de manos.
Mano nudosa o filosófica:
En todo caso, los seres que poseen este tipo de manos son bastante sinceros, nobles de sentimientos, con sentido de la moral y de la justicia. No se fían de las apariencias y tratan de ahondar en la verdad de las cosas y de las gentes. Su mente es profunda y analítica. Están muy capacitados para los estudios filosóficos e investigaciones científicas. Es la mano del idealista.
Mano psíquica o mística:
Se trata de personas con excelentes ideas, pero en cambio, debido precisamente a su delicadeza espiritual, no son aptos para trabajos físicos. Pasan con facilidad de la alegría a la tristeza, del optimismo al pesimismo. Son, a menudo, lentas e imaginativas. A causa de su debilidad, sufren mucho en nuestra sociedad, donde no se les comprende e incluso se abusa de ellas. Es la mano de los místicos y seres muy evolucionados espiritualmente; por consiguiente, es la mano más bella y superior en este orden citado.
Mano mixta:
De cualquier forma, dichas manos hablan siempre de individuos cómodos, listos, prácticos, útiles. Son dados a iniciar una serie de profesiones o conocimientos variados, aunque no suelen llegar a cotas muy altas, por faltarles la constancia en estas iniciativas. Es muy frecuente encontrar este tipo de manos.